Concepción Medialdea es doctora en Ginecología por la Universidad de
Valencia y farmacéutica de origen, especializada en fertilidad y sexualidad humana.
Actualmente, compagina las clases que imparte en el PontificioInstituto Juan Pablo II sección española sobre los métodos de reconocimiento de
la fertilidad y la educación de la sexualidad para la familia con la dirección
del Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (IVAF), de la que es miembro fundador y presidenta.
Buenos días Concepción, ¿a qué se
debe que una farmacéutica se interese de pronto en el tema de la fertilidad
humana, un tema que un principio correspondería más al ámbito médico?
La propia vida me ha ido llevando
por este camino. Después de tener a nuestra cuarta hija, por causa de una enfermedad, necesitamos recurrir a los métodos de reconocimiento de la
fertilidad y me di cuenta que no eran enseñados por profesionales especializados
sino casi por cualquiera en cualquier lugar y de casi cualquier manera. Esa
circunstancia se unió con otra. Dos años antes había tenido que dejar mi
trabajo profesional porque éste, como analista y farmacéutica adjunta, me
dejaba muy poco tiempo libre a la semana y estaba muy cansada al compaginarlo
con el cuidado de mis hijos. Las dos circunstancias unidas me encaminaron a
iniciar un nuevo camino profesional en cuanto pude reponerme y empezar
a tener algo más de tiempo. Y para poder transitarlo empecé a especializarme:
primero estudiando un Máster en Reproducción Humana en la Facultad de Medicina,
después realizando los cursos de doctorado en ginecología, asistiendo a congresos internacionales sobre avances en
regulación de la fertilidad, realizando la suficiencia investigadora y la tesis
doctoral en ginecología: sobre parámetros
biofísicos, bioquímicos y microscópicos para facilitar el conocimiento de la
fertilidad. No había una especialidad en reconocimiento de la fertilidad,
así que la fui adquiriendo por los caminos que Dios me dio a entender.
Una vez preparada empecé a
enseñar a reconocer la fertilidad a novios y matrimonios y me uní con otras
personas que habían llegado al mismo lugar por distinto camino y pronto nos
dimos cuenta de que teníamos que formar a otros monitores en reconocimiento de
la fertilidad, así como fundar un Instituto para trabajar en fertilidad,
sexualidad y relaciones familiares. Lo siguiente fue que constatamos la
necesidad de formar a los adolescentes y jóvenes porque si no llegábamos tarde
y muchos adultos ya no entendían o no perseveraban. Ello me llevó a
especializarme en educación de la sexualidad asistiendo a un Máster en Madrid (Universidad
Francisco de Vitoria) sobre Educación de la Sexualidad, además asistí al curso
de Teen Star y, por lo demás, a través del estudio de libros o artículos de
revista seleccionados. Estábamos por entonces ya trabajando en equipo en el
ámbito del Pontificio Instituto Juan Pablo II donde recibíamos mucho y de calidad sobre el matrimonio y la familia; empezamos a escribir y
después a impartir, en ese ámbito, el programa SABE Adolescencia. Años más tarde
editamos el programa SABE Infancia, etc.
¿Por qué considera que los
métodos de reconocimiento de la fertilidad tienen una importancia tan grande?
Con el paso del tiempo, y son ya
muchos años de dedicación, lo tengo cada día más
claro, así que deben tener su importancia. Ocurre que los matrimonios
son esposo o esposa y madre o padre el, uno con el otro y el uno a través del
otro, y por eso, en esa materia de reconocerse como esposos y padres, deben aprender a serlo con iniciativa, lucidez y responsabilidad; tienen que ir al mismo paso, el uno al lado del otro, ayudarse mutuamente, conversar, aprender juntos,
acordar y actuar al unísono en lo que a ello se refiere. Y el aprendizaje de
los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad (MRF), junto con la educación en
el autocontrol, no cabe duda de que ayuda a cada uno y a ambos a reconocerse
como padres potenciales (a los novios) y como esposos y padres (a los
matrimonios). Es una educación de la sexualidad al servicio del amor y de la
familia de primer orden.
Supongo que defenderá su
preeminencia sobre los métodos anticonceptivos, ¿qué ventajas o beneficios
tendrían sobre éstos?
No tienen nada que ver y conducen
a lugares opuestos. Los MRF son para
tener a los hijos, hay que aprenderlos antes de casarse, o lo más pronto posible
una vez casados, como educación y preparación para la tarea de ser esposos y
padres. A lo largo de la vida pueden ser usados a veces para posponer el
embarazo, si concurren motivos graves, o bien para buscarlo si no llega
fácilmente. Pero bien enseñados y aprendidos, junto con la doctrina
de la Iglesia y junto con la valoración y vivencia de la continencia como
virtud al servicio del amor, son una ayuda inestimable para responder con caridad, libertad, verdad, belleza
y justicia a la tarea fundamental de ser esposos y padres que detentamos conjuntamente quienes contraemos matrimonio:
para realizar nuestra finalidad a través de la sexualidad, como mujer y varón,
esposo y esposa, madre y padre, y ser felices.
Los contraceptivos son para
impedir la concepción, pero si consideramos que se incluyen en el grupo de
métodos anticonceptivos o contraceptivos algunos que impiden la implantación o interrumpir la gestación, hay que decir entonces que son para
impedir la concepción, la implantación o la gestación, o el parto, y se llega a
considerar incluso el aborto como contraceptivo en no pocas ocasiones y lugares
hoy en día. Dijo Juan Pablo II que los anticonceptivos y el aborto son dos
flores de la misma planta y creo que tenía razón. Usar contraceptivos y actuar
en las relaciones sexuales sin freno, buscando en primer lugar el placer, calmar la propia necesidad o urgencia sexual, nos deforma, en primer lugar, como padres y nos aleja de responder con la
suficiente lucidez y responsabilidad a la tarea tan esencial de la paternidad, de
esposos y de padres. Es un camino que lleva al egoísmo, y por eso, a la
infelicidad.
El IVAF surgió como una
herramienta para formar a las personas en la importancia de la paternidad y
sexualidad responsable, ¿podría explicarnos cuáles son los objetivos que se
quieren alcanzar con este Instituto?
Procuramos trabajar en favor de la
fertilidad, de la sexualidad y de las relaciones familiares: en beneficio de la
familia y la vida. Trabajamos en Clínica, enseñanza e investigación en las
materias de reconocimiento de la fertilidad, educación de la sexualidad y en la
mejora de las relaciones familiares.
Entre estos objetivos que me ha
comentado está el de ayudar a las familias y matrimonios en sus relaciones
familiares, ¿cuál sería el “consejo madre” que daría a todo matrimonio para ser
felices hasta el fin de sus días?
Aprender a reconocer la
fertilidad y educarse en el autocontrol, aprendiendo a valorar la continencia
como virtud al servicio del amor, es una de las claves. Buscar tiempos para
estar solos y dialogar, en especial en lo referente a la tarea de esposos y de
padres. La apertura a la vida, acogerla, cuidarla, educar a los hijos
buscando tiempo para ello. Escuchar al otro, estar pendiente el uno del otro,
vivir para el otro, es algo que hay que aprender poco a poco con los
detalles cotidianos del día a día. Vivir las virtudes y, por supuesto, confiar en
Dios y rezar, porque donde nosotros no llegamos llega Él.
Otro objetivo, que a usted le
implica de primera mano, es el de ayudar a las parejas en los problemas de
fertilidad, ¿en qué se basa para ayudarles con este problema, cada vez más
extendido? ¿Podría explicarnos brevemente en qué consiste el método
sintotérmico?
En nuestro caso se trata del uso del gráfico
sintotérmico, pero otros grupos utilizan el gráfico del método
de la ovulación, o la graficación con modelo Creighton, todo para la consulta de
fertilidad. Y esto no sólo los esposos en su casa para conocer los días con
más posibilidades de lograr el embarazo, sino también los especialistas en
fertilidad en la consulta, para la sospecha de algunas anomalías del sistema
genital, para pautar e interpretar pruebas diagnosticas o para monitorizar el
efecto de algunos tratamientos. Unido a esto se aplican tratamientos médicos,
farmacológicos o quirúrgicos para mejorar, en algunos casos que lo requieren,
el factor femenino, el factor masculino o ambos, y así favorecer la ocurrencia
del embarazo fisiológico fruto de las relaciones sexuales normales. Así
trabajamos la infertilidad en Agrupación Clínica de Valencia coordinado desde la consulta de reconocimiento de la
fertilidad del IVAF.
En el IVAF se imparten numerosos
cursos (incluso un máster) sobre sexualidad humana en las diversas etapas del
desarrollo, ¿cuál es la meta que persiguen con estos medios de formación?
Tenemos cursos para padres: para capacitarse
en la educación de sus hijos niños (SABE Infancia) o de sus hijos
adolescentes o jóvenes (SABE Adolescencia), en o desde el ámbito familiar. Y
estos mismos cursos sirven para la formación de maestros o profesores de
educación infantil o primaria (SABE Infancia) o de educación
secundaria (SABE Adolescencia) en el ámbito escolar. El practicum es distinto
según se trate de padres o profesores. El curso SABE Integrado capacita para la
educación de la sexualidad durante la infancia y adolescencia o juventud, tanto en el ámbito familiar como en el escolar.
Además, los novios y los
matrimonios pueden cursar el programa SABE
Adultos-CRF Básico para aprender los MRF aplicados a su propio caso, educarse
en el autocontrol y fortalecer y ampliar su formación para llegar a ser buenos
esposos y padres y conformar la mejor familia posible. Aprender a vivir en
primera persona lo mejor posible aquello que luego hay que enseñar es un primer
paso esencial, porque se enseña más y mejor con la propia vida que explicándolo.
Los profesionales de la salud y
los agentes de pastoral pueden inscribirse en el Curso CRF Monitores, con el que obtienen una especialización en
reconocimiento de la fertilidad para poder enseñar a otros los MRF en todas las
situaciones, así como transmitir al tiempo una adecuada educación de la
sexualidad adulta.
Estos programas se cursan todos a distancia con tutoría personalizada, de modo que pueden cursarse desde cualquier ciudad o país. Hemos cerrado el plazo de inscripción porque han comenzado hace unos días, pero si hubiera aún alguien interesado en realizarlos, podría aún inscribirse escribiendo para solicitarlo a cursos@ivaf.org, pero hay que darse prisa para estar dentro del curso el día 15 de octubre de 2014 como muy tarde.
Estos programas se cursan todos a distancia con tutoría personalizada, de modo que pueden cursarse desde cualquier ciudad o país. Hemos cerrado el plazo de inscripción porque han comenzado hace unos días, pero si hubiera aún alguien interesado en realizarlos, podría aún inscribirse escribiendo para solicitarlo a cursos@ivaf.org, pero hay que darse prisa para estar dentro del curso el día 15 de octubre de 2014 como muy tarde.
Efectivamente, tenemos un Máster
en Educación de la Sexualidad y hemos impartido las dos primeras ediciones con
la Universidad CEU-Cardenal Herrera, pero la tercera comenzará, si Dios quiere, con una nueva universidad. Estamos aún con gestiones, de modo que será ya para
el próximo curso.
Y antes de terminar me gustaría
preguntarle, pues conozco su espíritu luchador y emprendedor, por los planes de
futuro que tiene en mente para continuar defendiendo el valor de la familia y
la sexualidad racional y responsable.
En los próximos años queremos impartir estos cursos de manera estable, junto con colegios, a través de un convenio y en su ámbito, formando a sus padres y a sus profesores, y a través de ellos, a sus hijos y alumnos. Se trata de implementar el programa SABE Educadores y Escolares que incluye el programa SABE Escolar dirigido a niños y adolescentes en tres etapas: de 5 a 7 años. De 8 a 11 años y de 12 a 15 años, ello en distintos colegios de distintas ciudades y países.
Entre los días 7 al 9 de
noviembre de 2014 se desarrollará en la Universidad Pontificia Bolivariana de
Medellín el IV Congreso Internacional en Reconocimiento de la Fertilidad, quien
quiera puede encontrar información al respecto en www.reconocimientodelafertilidad.com,
será ocasión para nuevos encuentros, conversaciones e inicio de proyectos de
colaboración como, por ejemplo, algún estudio multicéntrico, alguna investigación
en equipo, a ver…
¡ Excelente y efectivo método de reconocimiento de la fertilidad ! Lo hemos usado toda la vida; nos lo enseñó un santo sacerdote ,Antonio Rant,ODB. Siempre nos resultó ! ¡Gracias, doctora, por difundirlo,porque en mi país,Argentina, se lo conoce poco. ¿No pueden abrir centros de enseñanza en otros países? ¡Es tan importante! Mis felicitaciones por su empeño y su obra.
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